miércoles, 25 de septiembre de 2013

Salutación

El sábado fui al Naschmarkt por primera vez. Es el mercado más grande de la ciudad. Caminar por un mercado de Viena es como entrar a una tienda gourmet en el DF: las pescaderías, la charcutería, las dulcerías, todo está en vitrinas. 

Yo sólo planeaba comprar carne y verduras pero unos turcos me embelesaron con sus manos desde un puesto lleno de confites diciendo: ven, ven, y yo les dije no, y ellos dijeron por qué no, y pensé que sí, que debía ir y fui; me dieron los frutos secos más suaves y dulces que he probado. El dulzor era diferente a cualquier manzana navideña que haya comido antes. 

Un alegre joven pasea en bicicleta al lado del Naschmarkt. Tan alegre que sonríe gustoso para la foto.
Compré gajos de naranjas, cuadritos de coco, manzanas con canela y unos pequeños chocolates crocantes que en el letrero decían "tiramisú". Ah, qué delicia, no me duraron ni tres días y pagué diez euros por ellos... pero quién no pagaría por una mordida de las Mil y una noches.

Después pasé por una panadería y decidí comprar un pan muy grande de aspecto medieval para probarlo. Resultó ser una delicia también, era negro y con nueces en la parte de abajo (como no hablo alemán en vez de preguntar qué tiene el pan debo observar la vitrina quince minutos y adivinar cuál es el más rico). 

Ayer volví a pasar por el Naschmarkt sin querer. No es que no quisiera ir, es que llegué en una caminata experimental como la que cualquier turista con un poco de tiempo libre y voluntad de solazamiento debería tener. No todos los puestos estaban abiertos, así que más bien le puse atención a la calle. 

Hay un verso de Germán List Arzubide que dice: "mis pasos inauguran ciudades". Yo estaba contenta sólo por estar en una calle tan bonita, a cada paso inauguraba mi salutación a Viena.


Uno de los edificios que rodean el mercado. Observen el detalle de la estatua alerta y gritona.

1 comentario:

  1. Está muy ilustrativa tu nueva inserción. Ojalá también pusieras fotos relativas. Me gustaría ver ese mercado. Te quiero mucho hija.

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